El Tomate, sus cuidados

El tomate o Solanum lycopersicum, es una planta que requiere bastantes cuidados y además muy sensible a las enfermedades, sobre todo si los plantamos en zonas frías o templadas como nuestro caso, en la zona del norte de España.

En zonas cálidas no tienen tantos problemas, aun así, siempre habrá ciertas enfermedades que deberemos controlar como es el caso de los hongos como el Mildiu o el Oídio y también plagas como la mosca blanca, pulgón o gusano.

No solemos recomendar el tomate como primer cultivo, para nosotros es una de las plantas más delicadas del huerto y por experiencia propia, no hay nada más frustrante que creer que tenemos unas plantas súper sanas y por descuidarlas o no reparar un poco más en cuidados, se eche a perder toda la cosecha.

En este post, os queremos explicar los cuidados propios del tomate, para evitar así que aparezcan enfermedades y mantener el tomate sano y fuerte, que nos asegure una buena cosecha.

Vamos a intentar recopilar todos lo que nos parece más importante sobre el tomate paso a paso:

Tutorado:

Es uno de los pasos más importantes. Un tomate bien tutorado destinará toda su energía a sus frutos y no la malgastará intentando mantenerse en pie. Nosotros recomendamos que la varilla o palo que usemos para entutorar tenga una altura que sobrepase un poco la que pueda alcanzar la planta.

Esto depende de la variedad, pero más o menos unos 2 metros o 2 metros y medio (a no ser que sean cherrie que con 1 metro y medio tendremos suficiente).

Podemos usar varillas en forma de espiral, después de muchas pruebas son las que usamos nosotros y nos parecen geniales. También tenemos varillas corrugadas, en este caso debemos fijarnos en comprar la altura que necesitemos, ya que las hay de muchas medidas, os dejamos también un link donde las podéis ver.

Otra opción son palos de madera, no está mal siempre y cuando sea un palo en buen estado ya que si está empezando a pudrirse puede contaminar nuestra planta.

Para atar el tomate al tutorado que hayamos seleccionado, podemos atarlo con rafia, una cuerda fina o con clips, son muy baratos y dan muy buen resultado.

Chupones:

Imprescindible retirar todos lo chupones para que la planta no malgaste su energía en estas ramas auxiliares y para obtener unos tomates más grandes.

Se retiran de cada axila del tomate y con cuidado de no dañar las ramas importantes de la planta.

Poda de maduración:

Cuando los tomates de la parte de debajo de la planta empiecen a madurar es el momento de podar la planta de manera que dejemos solo una rama de hojas por cada rama de tomate.

Buscamos la primera rama de tomates y dejamos solo la rama de hojas que hay debajo de ella. Las ramas de hojas que no tengan rama de frutos encima las podamos.

Esto hará que la planta se concentre en llevar sus nutrientes a los tomates.

“Debemos protegerlo de las tormentas fuertes y sobre todo de la niebla. La humedad alta en el ambiente puede favorecer la aparición de hongos”

Poda de chupones grandes:

En ocasiones nos podemos despistar con un chupón y este puede crecer un poco más de la cuenta. En este caso, lo recomendable es podarlo (siempre con una tijera desinfectada)dejando un trozo de chupón para que la planta no sufra mucho. Debemos procurar dejar 1cm de chupón para que, si por lo que sea, la herida no cierra bien no afectemos a la tomatera.

Cortar las puntas de la planta:

Llega un momento del ciclo de la planta que no nos interesa que siga creciendo y saque tomates que en realidad serán muy pequeños.

Lo mejor es que cuando veamos que la planta ya está muy alta (llegue al límite de la altura del tutor) cortemos la punta de esta. Así conseguiremos que los frutos que quedan en la planta engorden más.

“Para su correcto desarrollo la tomatera necesita: nitrógenoen el crecimiento de la planta, fósforo para su desarrollo radicular y potasio para el nacimiento de sus flores y maduración de los tomates”

Abono de floración:

Cuando la planta nos empiece a dar los primeros frutos, éste será el momento de aportarle un abono rico en potasio. Este abono lo podemos conseguir con un té de plátano, muy rico en este mineral.

También podemos aplicar humus de lombriz que le dará un aporte genérico de nutrientes muy beneficioso para la planta en la mitad del ciclo. El humus lo podemos hacer nosotros mismos o lo podemos comprar.

Riegos:

El riego depende mucho de la zona en la que estemos, del tipo de verano que venga ese año e incluso de si los tenemos fuera o en invernadero.

En general debemos procurar mantener la planta con la tierra un poco húmeda sin que esté encharcada.

Recordad que el tomate tolera mejor un poco de sequía en la tierra que demasiada humedad. Para el riego nosotros siempre recomendamos el riego por goteo.

Otra cosa importante es no tocar con el agua el tallo ni la planta, es decir regar sólo la tierra. Así evitaremos que la planta enferme de hongos.

Un saludo Cultiva2!!

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