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No sólo vamos a cultivar tomates
A todos nos encantan los tomates, pero es cierto que no es de los cultivos más fáciles debido a que es exigente en abono, tierra suelta y es débil ante plagas y enfermedades, sobre todo hongos.
Sé que a todos nos encantan y es de los cultivos más gratificantes de recoger, además de ser muy productivos si conseguimos que se den bien. Pero la realidad es que mucha gente intenta plantar tomates hasta 4 y 5 veces sin éxito hasta que lo consigue, así que…¿Por qué no empezar primero por otros cultivos?.
No sólo vamos a cultivar tomates en el huerto, hay muchas otras plantas que nos motivarán y así adquirir los conocimientos necesarios para enfrentarnos de lleno a la siembra de tomate.
Empieza por cultivos fáciles, como la lechuga, rabanitos, acelgas… y aprende acerca de la tierra, como afecta el sol a tus plantas, el riego, los abonos…
Además hay cultivos que también podemos asociar con el tomate, esto nos ayudará a lograr este cultivo. Son plantas que se asocian y luchan contra las plagas o enfermedades ellas solas.
Hablamos por ejemplo de la asociación de lechuga, cebolla, albahaca y tomate. Es una asociación perfecta. Prueba a plantar tomates solos en una parte y tomates asociados a estas plantas en otra parte y verás que se nota la diferencia.
Por otro lado, el tomate es una planta de porte alto que necesita bastante espacio entre ellas. Aprovecha estos espacios para cultivar plantas de porte pequeño, si es posible con cultivos asociados como te acabo de explicar.
¿Cómo saber cuándo cultivar cada planta?
Lo más importante a la hora de comenzar con un huerto en casa es asegurarte de que la época de plantación del cultivo sea el adecuado, con toda seguridad fracasarás si decides plantar tomates en invierno. Por eso debes consultar un calendario de siembre adaptado a la zona en la que residas.
Para asegurarte que tu cultivo crezca en la mejor de las condiciones voy a darte una serie de recomendaciones a tener en cuenta.
-La temperatura:
En los paquetes de semillas nos trae especificado la temperatura ideal del cultivo y la época más idónea para su siembra. Es importante tener esto en cuenta si queremos que germinen o que la planta se desarrolle en el ambiente más adecuado.
Así sabemos que el tomate o el pimiento o ají necesitan más calor y más horas de luz para que den frutos y el repollo o coles les gusta más el frío. Y hay otras hortalizas como la coliflor o el brócoli que son más aptas para temperaturas medias y suaves.
-La luz:
La luz y la temperatura están íntimamente relacionadas. Por lo general, las verduras, frutos y hortalizas que prefieren temperaturas más suaves suelen necesitar también menos horas de luz y las que les gustan temperaturas más extremas como las guindillas o ajís picantes debemos colocarlas en un lugar del huerto con muchas horas de luz.
En verano procura proteger a las plantas más sensibles de las horas más altas de luz solar con malla de sombra para que no se dañen. Y en invierno sitúa tus plantas en el lugar más soleado de tu huerta.
-Agua:
En función de la época del año en la que estemos tendremos más o menos lluvias. Este es un dato que nos puede ayudar para saber en que mes plantar. Los cultivos que necesiten de más agua debemos cultivarlos en las épocas con más lluvias, y por el contrario, procuraremos plantar en épocas más secas cultivos de secano.
-El suelo:
Fijándonos en como está el suelo también sabremos plantar cuando proceda. En invierno están muy encharcados, así que sitúa en esta época cultivos como las coles o puerros que necesitan suelos húmedos.
-Las fases de la luna:
Sabemos que la luna afecta a las mareas y también a nuestros cultivos. Utiliza el menguante para germinar semillas, el creciente para trasplante, la luna llena para recolección y luna nueva para trabajos de limpieza de malas hierbas.
¿Qué es un calendario de siembra?
Un calendario de siembra es algo de vital importancia para comenzar a cultivar un huerto.
En él podemos ver cuando sembrar y cuando recolectar, incluso, hay calendarios que incluyen todas las especificaciones para sembrar cada planta, a cuanta distancia se debe poner y que labores hemos de realizar en ella dependiendo de la época en la que estemos.
Desde aquí vamos a hablar del calendario de siembra del hemisferio norte, debes tener en cuenta que si eres del hemisferio sur has de sumarle 6 meses al período que vayas a consultar.
Si quieres cultivar durante todo el año debes saber que hay especies específicas para cada estación, es absurdo que intentes cultivar tomates en pleno invierno a no ser que lo hagas en un invernadero adaptado para ello.
Por eso, lo más conveniente es que plantes las hortalizas y verduras autóctonas y propias de cada estación.
Con un calendario de siembra podrás tener verdura fresca todo el año si organizas bien tu huerto. Ten en cuenta que los cultivos son rotativos y no necesitas mucho espacio para tener buena variedad todo el año.
Además hay plantas que dejan el terreno preparado a modo de abono verde para el siguiente cultivo, esta es también la finalidad de un calendario de plantación, saber que cultivo va después del que tienes en ese momento y cuál se complementa mejor.
Así, has de saber que en general en otoño y primavera tenemos temperaturas templadas y hay siembras que podrás realizar de igual manera en las dos estaciones.
La diferencia está en que en el otoño lo ideal son cultivos que van a acabar su ciclo cuando el frío del invierno ya está instalado, así que tendrán que ser resistentes al frío, como las calabazas, acelgas, puerros, zanahorias, coles, ajos, remolacha, etc. Y en primavera debemos asegurarnos que cosecharlas a tiempo antes de que venga el calor y suban a flor, como los puerros, zanahorias, habas, guisantes, judías, rábanos, algún tipo de calabaza, espinacas, cebolla de invierno.
El invierno es la época apropiada para verduras fuertes y resistentes al frío, como los repollos y coles, coles de Bruselas, berza, achicoria, nabos, rábanos, lechugas como la escarola, puerros, habas, guisantes de invierno, etc.
El verano es una época de esplendor para la huerta, puedes cultivar todas las hortalizas más delicadas y que necesitan más horas de luz, es el momento de aprovechar para cualquier cultivo, por ejemplo berenjenas, tomates, pimientos, guindillas, lechugas de todo tipo, judías, cebollas, espinacas, acelgas, rábanos y rabanitos y un sin fin de aromáticas, etc.
Te dejo por aquí un calendario de siembra del hemisferio de norte, no te olvides de sumarle 6 meses si quieres adaptarlo al hemisferio sur.
¿Qué cultivar en primavera?
Primavera es la época del despertar de la naturaleza. Podremos empezar a plantar verduras que prefieran temperaturas templadas, pero cuidado con las heladas tardías que pueden estropearlo todo.
Si vamos a hacer trasplantes a tierra debemos fijarnos en la última helada de tu zona, sólo entonces es conveniente pasar las plantas a tierra.
También es el momento de hacer los semilleros para lo que vayamos a plantar en verano. Los semilleros debemos darles calor, o bien dejándolos dentro de casa en una zona que tenga luz solar directa o bien, si los tenemos en el exterior, en un pequeño invernadero para semillero.
En los semilleros podemos poner: tomates, pimientos o ajís, puerro, apio, lechuga, cebolla, coliflor, brócoli, berenjena, acelga, calabaza, calabacín, melón…Todos estos semilleros debemos ponerlos en almácigos al comienzo de la primavera, cuando aun hay bastante frío, así en 6 o 7 semanas aproximadamente los podremos pasar a tierra, coincidiendo con las últimas heladas de la primavera.
Si lo que queremos en hacer transplantes, lo ideal es que:
-Al principio de la primavera pongamos plantas más resistentes com el brócoli, berza, repollo o col, guisantes, judías, habas, espinacas, acelgas, zanahoria, remolacha, lechugas más resistentes como las escarola…
-Hacia la mitad de la primavera ya podremos empezar a trasplantar cebollas, pimientos, acelgas, coliflor, brócoli, judías, guisantes, remolacha, zanahorias, calabazas y calabacines, rábanos y rabanitos, maíz, patatas.…
-Hacia el final de la primavera es el momento del pepino, los tomates, el ají o pimiento, berenjena, calabaza, puerro (de plantación directa) melón y lechugas.
Como ves, hay algunas que se pueden poner en cualquier etapa de la primavera, esto es debido a que tienen una franja de tolerancia de las temperaturas de la primavera mayor.
La primavera también es el momento ideal para sembrar aromáticas, la mayoría de ellas se siembran en primavera y se empiezan a recolectar a finales de la primavera o verano, aunque hay algunas como el perejil o el berro que aguantan se siembran en cualquier momento del año.
Cada cultivo tiene unas necesidades, así que debes asegurarte de que antes de pasarla a la tierra hayas hecho todo lo necesario, como trabajar la tierra y limpiarla de malas hierbas unas semanas antes, abonarla, procurarle un buen acolchado, tener todos los semilleros a punto (que no se te olvide de mantenerlos con el agua necesaria hasta su trasplante).
Si tienes un huerto urbano y cultivas en una mesa de cultivo, maceteros, huerto vertical o similar, sólo tienes llenarlo con tierra y buen abono y asegurarte de que tendrás el agua necesaria.
¿Qué cultivar en verano?
El verano es el momento de las frutas y hortalizas de fruto como los tomates. En verano podemos plantar y también cosechar tomates, pimientos o ajís, berenjenas, lechuga, zanahoria, calabacín, calabaza, judías, guisantes (protegidos de las horas altas del sol) ,cebolla, puerro (de trasplante) fréjoles, rabanitos, pepino…
El tomate es el cultivo por excelencia en verano y seguro el que todos queremos conseguir, pero no sólo vamos a cultivar tomates, queremos un huerto variado y el verano es, sin duda, la época para aprovecharnos de esto.
Hay plantas como las judías o los guisantes que debes cuidar de no exponerlo a las horas altas de sol y calor extremo con mallas de sombra o simplemente en una zona del huerto donde no de el sol a esas horas.
En verano también debes preparar los semilleros para lo que vayas a poner en otoño, como brócolis, coles y repollos, coles de Bruselas, coliflores, puerros, lechuga, escarolas, rábanos, nabos, acelgas, cebolleta…
También es momento de disfrutar de todas las aromáticas que habías plantado o sembrado en primavera y de cultivar frutos rojos como la fresa, frambuesa, arándanos o mora.